El lunes 13 de enero, una fuerte explosión desató un incendio masivo en el sector conocido como la «Ye», en el municipio de Tame, Arauca. Según la información disponible, el ataque fue llevado a cabo por el Ejército de Liberación Nacional (ELN), a través de su Frente de Guerra Oriental. Aunque no se reportaron víctimas, el incidente causó serios daños ambientales y materiales en la región.
Una explosión que desencadenó un desastre
Según los primeros reportes, el artefacto explosivo fue activado en una zona con vegetación seca, lo que provocó que el fuego se extendiera rápidamente. El incendio arrasó con varias hectáreas de terreno, afectando tanto a la fauna silvestre como a animales domésticos. Además, los cultivos de los campesinos en la zona rural del corregimiento de La Holanda, cerca del lugar del siniestro, también fueron gravemente dañados.
Acciones para frenar el fuego
Frente a la emergencia, las autoridades locales pusieron en marcha protocolos para intentar controlar el fuego y reducir su impacto. El Ejército Nacional desplegó tropas en la zona para garantizar la seguridad, mientras que la Policía Nacional intensificó sus operativos en el municipio con el fin de proteger a los habitantes y prevenir que el incidente se repitiera.
Este suceso resalta no solo el peligro de los artefactos explosivos, sino también los efectos devastadores que pueden tener sobre el medio ambiente y las comunidades locales.
GIPHY App Key not set. Please check settings