Por tercera vez desde el inicio del alto al fuego el 19 de enero, Hamás liberó a un grupo de rehenes a cambio de la excarcelación de prisioneros palestinos. En esta ocasión, se entregaron siete personas, entre ellas dos israelíes y cuatro tailandeses. A cambio, Israel pondrá en libertad a más de 100 palestinos detenidos en sus cárceles.
Los rehenes fueron trasladados y entregados a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y el Shabak, el servicio de seguridad israelí, en la Franja de Gaza. Este acuerdo forma parte de un intento de reducir la tensión después de más de 15 meses de guerra, que comenzó con el ataque de Hamás a Israel el 7 de octubre de 2023.
Una liberación en medio de la incertidumbre
La primera persona en ser liberada fue Agam Berger, una joven militar israelí de 20 años. Fue entregada a la Cruz Roja en Jabaliya, en el norte de Gaza. Antes de su liberación, Hamás la mostró en un escenario junto a miembros armados y enmascarados, donde le entregaron un diploma y le pidieron que saludara al público. Tras esto, Berger fue trasladada a un hospital para ser examinada.
Poco después, Israel confirmó la liberación de otros dos israelíes y cuatro tailandeses. Los israelíes rescatados fueron Arbel Yehud, una civil de 29 años secuestrada junto a la familia de su novio, y Gadi Moses, un hombre de 80 años con doble nacionalidad alemana e israelí.
El intercambio de prisioneros
A cambio de estos rehenes, Israel liberará a 110 palestinos detenidos en sus prisiones, según informó una organización de derechos humanos palestina. Entre ellos, 32 cumplen condenas de cadena perpetua.
Según el calendario anunciado por Israel, el próximo sábado se liberará a otros tres rehenes, todos hombres y con vida. En total, la primera fase de este acuerdo, que durará seis semanas, prevé la liberación de 33 rehenes, aunque ocho de ellos ya han fallecido. A cambio, Israel excarcelará a alrededor de 1.900 palestinos.
Una tregua frágil y una crisis humanitaria
Este alto al fuego también ha permitido que llegue ayuda humanitaria a Gaza, una región que enfrenta una situación crítica por la guerra. Sin embargo, Hamás acusó a Israel de retrasar el ingreso de suministros básicos como carburante, tiendas de campaña y maquinaria pesada. Según sus dirigentes, esto podría afectar la aplicación del acuerdo y el futuro intercambio de prisioneros.
Mientras continúa la tregua, el mundo sigue atento a si ambas partes cumplirán con el pacto o si la violencia volverá a estallar.
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