Jefes diplomáticos de México, Colombia, Brasil y otros siete países de América Latina y el Caribe han expresado su «grave preocupación» por los planes de deportación masiva anunciados por Donald Trump, presidente electo de Estados Unidos. Estos líderes consideran que la medida no respeta los derechos humanos y podría agravar los problemas migratorios.
El anuncio de Trump promete ser el mayor operativo de deportación de extranjeros en la historia de Estados Unidos. Según el comunicado oficial, los países firmantes creen que este enfoque no resuelve las causas profundas de la migración, como la falta de oportunidades en los países de origen.
Un llamado a respetar los derechos humanos
En su declaración, difundida por la Cancillería mexicana, los países pidieron que las políticas migratorias sean gestionadas con un enfoque humanista. Subrayaron que todas las personas migrantes tienen derechos fundamentales que deben respetarse, sin importar su situación legal.
El documento, que incluye 14 puntos, enfatiza que los países firmantes se comprometen a:
- Defender los derechos de los migrantes.
- Rechazar su criminalización.
- Proteger a los migrantes de organizaciones criminales que se aprovechan de su vulnerabilidad.
Iniciativa para trabajar juntos
Los países participantes también sugieren reactivar las reuniones de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) para buscar soluciones conjuntas al problema migratorio.
México organizó una reunión regional llamada «Movilidad Humana en la Ruta Norte del Continente» por iniciativa de la presidenta Claudia Sheinbaum y su homóloga hondureña, Xiomara Castro. Este encuentro busca ser un espacio donde los países puedan discutir propuestas y trabajar en equipo para enfrentar los retos de la migración.
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