Trump dice que Maduro aceptó recibir a venezolanos deportados, incluyendo a miembros del Tren de Aragua

El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que el gobierno de Venezuela aceptó recibir a todos los migrantes venezolanos indocumentados que estaban en EE.UU. Esto incluye también a personas señaladas como parte de la banda criminal Tren de Aragua.

El anuncio se hizo después de que Richard Grenell, enviado especial de Trump, viajara a Caracas para reunirse con Nicolás Maduro. Tras este encuentro, Grenell regresó con seis ciudadanos estadounidenses que habían estado detenidos en Venezuela.

El mensaje de Trump

A través de su red social Truth Social, Trump celebró la liberación de los estadounidenses y reveló el acuerdo con Venezuela.

“Es muy bueno tener a los rehenes que estaban en Venezuela de regreso a casa y, muy importante destacar, Venezuela ha aceptado recibir, de regreso a su país, a todos los inmigrantes ilegales venezolanos que estaban acampados en EE.UU., incluidos los miembros de la banda del Tren de Aragua. Venezuela aceptó además suministrar el transporte de regreso”, escribió el exmandatario.

Este anuncio es importante porque, durante la presidencia de Joe Biden, Venezuela había dejado de aceptar vuelos de repatriación de migrantes desde EE.UU.

Deportaciones en marcha

Trump, quien ha prometido realizar deportaciones masivas si regresaba al poder, aseguró que su gobierno está en proceso de expulsar a un número récord de migrantes indocumentados.

“Todos los países han acordado aceptar a estos inmigrantes ilegales de regreso. Además, se están eliminando cantidades récords de criminales de nuestro país, y las cifras en nuestra frontera son las más altas desde el primer mandato de la administración Trump”, señaló.

¿Un cambio en la relación con Venezuela?

El encuentro entre Grenell y Maduro es llamativo porque Estados Unidos no reconoce oficialmente el gobierno de Maduro. En su lugar, Washington considera como líder legítimo a Edmundo González, quien incluso asistió a la toma de posesión de Trump.

Este acercamiento podría indicar un cambio en la política de EE.UU. hacia Venezuela, aunque todavía no está claro qué impacto tendrá en el futuro.